Matlalcuéyetl: visiones plurales sobre cultura, ambiente y desarrollo
Palabras clave:
Matlalcuéyetl, Malintzi, Antropología, Desarrollo Regional, TlaxcalaSinopsis
Pronunciar la palabra Malinche o Malintzin en Tlaxcala, es hacer referencia a la esencia misma de la identidad tlaxcalteca. Este edificio volcánico declarado Parque Nacional desde 1938 por su belleza estética, la riqueza de su biodiversidad, y los servicios ambientales que ofrece (fábrica de agua, captura, de carbono), es, al mismo tiempo, el territorio histórico, la matria de numerosos pueblos de habla nahua y otomí, cuyos ancestros la llamaba Matlacuéyetl. Con este nombre se denominaba de manera ambivalente a la montaña y a su diosa residente: a la montaña sagrada llena de agua (altépetl) de alimentos (tonacatepetl), al paraíso fuente de vida (Tlalocan) y axis mundo, que permite la conexión entre los niveles celestial, terrenal y el inframundo, y a la deidad femenina de pareja de Tláloc, llamada Chalchiuticue en otras regiones del Anahuac. Mediante esta publicación, desde la tribuna de la antropología ambientalista, queremos decir a los cuatro rumbos del universo, que las raíces de la cultura mesoamericana están vivas en los pueblos de la Matlacuéyetl, y que la importancia ecológica y económica de la montaña, debería obligar, a gobernantes, académicos, y ciudadanos en general a proponer alternativas, unir esfuerzos y asumir compromisos en defensa de la diversidad y el patrimonio biocultural , para abrir brecha en el proceso inédito de construir configuraciones socioambientales y multiculturales, que reconcilien las rupturas históricas entre los habitantes de los pueblos y la montaña.